Como he comentado en la entrada anterior existen actuaciones educativas de éxito, que cuentan con el reconocimiento de la Comunidad Científica Internacional y que se pueden realizar desde un proyecto de la comunidad educativa como es el de Comunidades de Aprendizaje. Este proyecto y/o las prácticas que se llevan a cabo (Tertulias Literarias Dialógicas, Grupos Interactivos, contratos de aprendizaje...) no es posible sin la participación de los familiares y toda la comunidad. En estos casos estas adquieren un compromiso con la educación de sus hijos e hijas velando por ejemplo, porque cumplan los horarios, por transmitirles altas expectativas, interesarse por sus actividades, animarles a leer, etc.
Implicar a las familias conlleva un proceso de transformación que acoge diferentes fases donde se realizan actividades formativas dirigidas a todos los miembros (familia, profesorado, alumnado...) que se realiza de forma intensiva. Se promueve una profunda reflexión y análisis de las bases teóricas y prácticas, dando a conocer aquellas actuaciones educativas que la comunidad científica internacional ha demostrado que dan mayor éxito educativo para todos los niños y niñas. Es en esta fase donde se decide iniciar el proceso de transformación del centro en Comunidades de Aprendizaje con el compromiso de todos y todas, siendo necesario un diálogo con toda la comunidad. A partir de este momento se intensifica la actividad de todas las personas que sueñan y trabajan con la escuela que quieren para sus hijos e hijas.